La eyaculación precoz es un problema frecuente que afecta en algún momento a 1 de cada 4 hombres y que puede mejorar haciendo ejercicios con la pareja o de manera individual.
En la eyaculación precoz intervienen causas físicas y psicológicas, por tanto, dependiendo del origen el médico puede recomendarte usar medicamentos indicados para eyaculación precoz, asesoramiento psicológico, terapia conductual o una combinación de todo lo anterior.
Se dice que la práctica hace al maestro, así que es importante ser constante y paciente en la realización de los ejercicios para notar resultados, y si no se resuelve, pide ayuda a tu médico, los especialistas como urólogos, andrólogos o sexólogos son los profesionales mejor indicados para que el paciente con esta disfunción sexual pueda llegar a controlar su eyaculación.
Estos ejercicios se basan en contraer y relajar la musculatura implicada en la eyaculación. El objetivo final es ayudarte a controlar de forma consciente esa musculatura para cuando estés preparado poder ponerlo en práctica con tu pareja.
Estos ejercicios sirven para identificar y fortalecer los músculos de la base de la pelvis. ¿En qué consisten? Te lo contamos paso a paso:
Por ejemplo, se recomienda que recurras a libros eróticos para cambiar la forma y la velocidad con la que te estimulas. Mientras estás leyendo te acaricias el cuerpo sin ir de forma directa al pene, de manera que en cuanto sientas que estás cerca de eyacular debes parar y relajarte. Cuando no sientas excitación hay que repetir el proceso hasta cuatro veces. Y se recomienda hacerlo al menos dos veces por semana.
Para realizar esta técnica puedes seguir estos pasos:
En aquellos casos en los que la técnica anterior provoque dolor o no funcione se puede recurrir a esta “Técnica de empezar y parar”. En este caso se empieza la estimulación sexual hasta antes de la eyaculación y en ese momento se para hasta que la excitación se reduce. Después se vuelve a empezar.
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